Thoureu y la libertad en serio
Hace un siglo y medio, Henry David Thoureu, uno de nuestros odiados "yanquis", escribía cosas como estas:
- Asumo el lema “el mejor gobierno es el que menos gobierna” y deseo verlo en acción.
- Las masas sirven al Estado como máquinas, con sus cuerpos. En eso consisten el ejército, los funcionarios, los ayudantes del sheriff, etc. No tienen libre ejercicio del juicio ni del sentido común, sino que actúan como la madera, la tierra, las piedras, y quizá fabriquemos algún día hombres de madera que sirvan igual ese propósito.
- Existen leyes injustas. ¿Nos contentaremos con obedecerlas? ¿Nos esforzaremos en enmendarlas, obedeciéndolas mientras tanto? ¿O las transgredimos de una vez? Si la injusticia requiere de tu colaboración, rompe la ley. Sé una contra fricción para detener la máquina
- Si niego la autoridad al Estado cuando me exige sus impuestos, tomará y arrasará mi propiedad, y nos acosará sin tregua a mí y a mis hijos. Es duro, pero me cuesta menos el castigo que llegar a obedecer. Me sentiría de mucho menos valor. El Estado no tiene mayor honestidad o juicio, sino fuerza bruta. Y yo no nací para ser forzado. Respiraré a mi manera. Veamos quién es más fuerte. Cuando el Estado me dice “la bolsa o la vida”, ¿por qué debo apresurarme a pagar? Deseo simplemente negarle mi lealtad y vivir lejos de él. De hecho, le declaro tranquilamente la guerra al Estado, a mi manera.
- La autoridad del Estado debe tener el consentimiento de cada gobernado. No tiene más derechos sobre mi persona y propiedad que los que yo le conceda. No habrá una nación realmente libre hasta que el Estado reconozca al individuo como ente superior del que deriva toda su autoridad, y le trate en consecuencia.
- Asumo el lema “el mejor gobierno es el que menos gobierna” y deseo verlo en acción.
- Las masas sirven al Estado como máquinas, con sus cuerpos. En eso consisten el ejército, los funcionarios, los ayudantes del sheriff, etc. No tienen libre ejercicio del juicio ni del sentido común, sino que actúan como la madera, la tierra, las piedras, y quizá fabriquemos algún día hombres de madera que sirvan igual ese propósito.
- Existen leyes injustas. ¿Nos contentaremos con obedecerlas? ¿Nos esforzaremos en enmendarlas, obedeciéndolas mientras tanto? ¿O las transgredimos de una vez? Si la injusticia requiere de tu colaboración, rompe la ley. Sé una contra fricción para detener la máquina
- Si niego la autoridad al Estado cuando me exige sus impuestos, tomará y arrasará mi propiedad, y nos acosará sin tregua a mí y a mis hijos. Es duro, pero me cuesta menos el castigo que llegar a obedecer. Me sentiría de mucho menos valor. El Estado no tiene mayor honestidad o juicio, sino fuerza bruta. Y yo no nací para ser forzado. Respiraré a mi manera. Veamos quién es más fuerte. Cuando el Estado me dice “la bolsa o la vida”, ¿por qué debo apresurarme a pagar? Deseo simplemente negarle mi lealtad y vivir lejos de él. De hecho, le declaro tranquilamente la guerra al Estado, a mi manera.
- La autoridad del Estado debe tener el consentimiento de cada gobernado. No tiene más derechos sobre mi persona y propiedad que los que yo le conceda. No habrá una nación realmente libre hasta que el Estado reconozca al individuo como ente superior del que deriva toda su autoridad, y le trate en consecuencia.
"There are a thousand hacking at the branches of evil to one who is striking at the root"
Un sitio que comparte las ideas de Thoreau:
Strike The Root
(Alguna vez lo escuché a Raúl Castells citar a Thoreau)
Posted by Sine Metu | 5/31/2006 11:35 a. m.
عزل خزانات الشارقة
عزل مسابح بالشارقة
Posted by menna | 3/22/2022 10:02 a. m.