El nazismo impositivo: eso no se controla
En estos tiempos de inflación, uno se harta de escuchar declaraciones de asociaciones y secreatarías de "defensa del consumidor".
Pero además de los precios de los bienes y servicios, hay constantes aumentos de impuestos: IVA, Ganancias, Ingresos Brutos, Inmobiliario e, inclusive, tasas municipales. En este contexto, nunca escuché sobre la existencia de una asociación o secretaria de "defensa del contribuyente", algo que sería mucho más necesario.
Los precios de la economía privada son voluntarios. Es decir, nadie está obligado a consumir determinado producto, y puede elegir por otro sustituto de menor precio (con excepción de los casos regulados por el Estado, como electricidad, teléfonos, etc.).
Los impuestos, por el contrario, son obligatorios. Se pagan o se es delincuente. Así de simple.
¿Que hay que controlar entonces? ¿Los precios de las empresas que compiten por captar las preferencias de los consumidores o los impuestos de un estado que los fija y los cobra en forma absolutamente monopólica? En tiempos de Montoyas y otros dictadores impositivos, la inexistencia de defensores del "pagador de impuestos" es un indicio más del destino mediocre que merecemos.
¿Dónde están los políticos, académicos, funcionarios, activistas, periodistas, empresarios y demás "líderes sociales" a la hora de ponerle límites a un Estado insaciable y, consecuentemente, anti-republicano?
Vínculo relacionado: Unión Nacional de Pagadores de Impuestos de EE.UU (www.ntu.org)
Pero además de los precios de los bienes y servicios, hay constantes aumentos de impuestos: IVA, Ganancias, Ingresos Brutos, Inmobiliario e, inclusive, tasas municipales. En este contexto, nunca escuché sobre la existencia de una asociación o secretaria de "defensa del contribuyente", algo que sería mucho más necesario.
Los precios de la economía privada son voluntarios. Es decir, nadie está obligado a consumir determinado producto, y puede elegir por otro sustituto de menor precio (con excepción de los casos regulados por el Estado, como electricidad, teléfonos, etc.).
Los impuestos, por el contrario, son obligatorios. Se pagan o se es delincuente. Así de simple.
¿Que hay que controlar entonces? ¿Los precios de las empresas que compiten por captar las preferencias de los consumidores o los impuestos de un estado que los fija y los cobra en forma absolutamente monopólica? En tiempos de Montoyas y otros dictadores impositivos, la inexistencia de defensores del "pagador de impuestos" es un indicio más del destino mediocre que merecemos.
¿Dónde están los políticos, académicos, funcionarios, activistas, periodistas, empresarios y demás "líderes sociales" a la hora de ponerle límites a un Estado insaciable y, consecuentemente, anti-republicano?
Vínculo relacionado: Unión Nacional de Pagadores de Impuestos de EE.UU (www.ntu.org)